TANIA SUTIL. «La crisis hace mella hasta en el ajo». Así lo confirma la mayoría de los ajeros distribuidos en 337 puestos que participan en la Feria del Ajo de este año, que fue clausurada ayer con la entrega de premios a los mejores montones y a la mejor ristra. Pese a ello, los productores confían en dar salida a las cerca de 600 toneladas expuestas a lo largo de la avenida de las Tres Cruces, escenario habitual de la feria más tradicional de las Ferias y Fiestas de San Pedro.
El coordinador de la actividad y representante de Caja Rural, Feliciano Ferrero, hace una valoración «positiva» de la feria ya que «se han vendido muchos ajos, no ha parado de circular gente durante todo el día y los vendedores están por lo general contentos», indica, convencido de que «los productores no se van a llevar nada para casa». Tanto es así que «algunos vendedores han tenido que reponer más ajos porque ya los habían agotado», explica el coordinador.
A pesar de que la clausura de la actividad tuvo lugar ayer con la entrega de premios, los ajeros permanecerán hasta las 24.00 horas de hoy para intentar agotar sus productos con los compradores más rezagados.
El primer premio al mejor montón fue a parar a Rafaela Herrero Simón, de Cuelgamures, mientras que los segundos y terceros se los llevaron Juan Felipe Berrocal Hernández, de Fresno de la Rivera, y Javier Toribio Amigo, de El Maderal, respectivamente. Mientras tanto, los ganadores de las mejores ristras fueron Josefa Vicente Calzada, que se llevó el primer y tercer premio, Fernando de Ama Calvo, con el segundo, y Alba Rodríguez Calzada, con el cuarto. La mejor ristra fue premiada con 240 euros y se valoró de ella «el grosor de la cabeza, la textura y su buena organización» mientras que el mejor montón se llevó 180 euros conforme a criterios de «buena colocación, con figuras bien cuadradas y perfectamente alineados».
A pesar de que este año han asistido a la feria menos vendedores que la pasada edición de 2008, en concreto, 40 puestos de diferencia, la competencia ha sido dura entre los ajeros ya quela calidad del producto ha sido muy elevada. No obstante, Feliciano Ferrero valora que el número ideal de puestos sería de alrededor de 250 «dado que de esta manera se instalarían ajos sólo en los laterales de la avenida de las Tres Cruces y así los viandantes podrían pasear con más comodidad por el pasillo central», plantea. No obstante, numerosos ciudadanos se han acercado hasta la céntrica calle zamorana para llenar sus despensas de ajo durante todo el año.
De los 337 asistentes, el 99% procede de la provincia de Zamora con municipios de alta tradición cultivadora, la mayoría de ellos, pertenecientes a La Guareña. Desde Valladolid han arribado a la Feria del Ajo dos vendedores y desde Badajoz otros tres más, todos ellos, asiduos de la actividad ajera que suelen acudir al evento año tras año.
El coordinador de la actividad y representante de Caja Rural, Feliciano Ferrero, hace una valoración «positiva» de la feria ya que «se han vendido muchos ajos, no ha parado de circular gente durante todo el día y los vendedores están por lo general contentos», indica, convencido de que «los productores no se van a llevar nada para casa». Tanto es así que «algunos vendedores han tenido que reponer más ajos porque ya los habían agotado», explica el coordinador.
A pesar de que la clausura de la actividad tuvo lugar ayer con la entrega de premios, los ajeros permanecerán hasta las 24.00 horas de hoy para intentar agotar sus productos con los compradores más rezagados.
El primer premio al mejor montón fue a parar a Rafaela Herrero Simón, de Cuelgamures, mientras que los segundos y terceros se los llevaron Juan Felipe Berrocal Hernández, de Fresno de la Rivera, y Javier Toribio Amigo, de El Maderal, respectivamente. Mientras tanto, los ganadores de las mejores ristras fueron Josefa Vicente Calzada, que se llevó el primer y tercer premio, Fernando de Ama Calvo, con el segundo, y Alba Rodríguez Calzada, con el cuarto. La mejor ristra fue premiada con 240 euros y se valoró de ella «el grosor de la cabeza, la textura y su buena organización» mientras que el mejor montón se llevó 180 euros conforme a criterios de «buena colocación, con figuras bien cuadradas y perfectamente alineados».
A pesar de que este año han asistido a la feria menos vendedores que la pasada edición de 2008, en concreto, 40 puestos de diferencia, la competencia ha sido dura entre los ajeros ya quela calidad del producto ha sido muy elevada. No obstante, Feliciano Ferrero valora que el número ideal de puestos sería de alrededor de 250 «dado que de esta manera se instalarían ajos sólo en los laterales de la avenida de las Tres Cruces y así los viandantes podrían pasear con más comodidad por el pasillo central», plantea. No obstante, numerosos ciudadanos se han acercado hasta la céntrica calle zamorana para llenar sus despensas de ajo durante todo el año.
De los 337 asistentes, el 99% procede de la provincia de Zamora con municipios de alta tradición cultivadora, la mayoría de ellos, pertenecientes a La Guareña. Desde Valladolid han arribado a la Feria del Ajo dos vendedores y desde Badajoz otros tres más, todos ellos, asiduos de la actividad ajera que suelen acudir al evento año tras año.