DIANA SERRANO/J. A. GARCÍA El vecino de El Maderal, Lorenzo Tamames Matías, de 62 años de edad, resultó muerto de una cornada durante el desenjaule nocturno organizado en el pueblo con motivo de las fiestas patronales en honor de Santa María Magdalena.
El suceso ocurrió hacia la una de la madrugada de ayer cuando los aficionados disfrutaban de las acometidas y embestidas del primer toro sacado a la plaza. Lorenzo Tamames, que se hallaba «al lado de un burladero», recibió una cornada mortal en el pecho y su muerte «fue casi instantánea» según expresó la alcaldesa del municipio, Demetria Matías Martín.
Existe, no obstante, cierta confusión sobre si la víctima se hallaba dentro de la plaza o cayó a la misma al dar el astado un fuerte topetazo a la cerca donde se encontraba Tamames Matías.
El novillo que asestó la fatídica cornada pertenece a la ganadería de Cañero, de Tarazona de la Guareña (Salamanca), y aunque no mostraba unas dimensiones llamativas esgrimió una enorme bravura durante el tiempo que anduvo por los ámbitos de la plaza.
Nada más recibir el puntillazo, que parece ser, según fuentes vecinales, que le afectó al corazón, «unos jóvenes que estaban en la zona le echaron mano y le metieron al resguardo de la plaza, pero la cornada había sido letal y el hombre falleció de un modo fulminante, sin que nada pudiera hacerse por salvar su vida».
Nada más suceder la fatalidad la alcaldesa acordó con el resto de los corporativos suspender el desarrollo de todas las actividades. El segundo toro y la vaca que estaban previsto sacar a continuación a la plaza no salieron, y los músicos que iban a animar la verbena recogieron los instrumentos. La suspensión de todos los actos previstos para la jornada de ayer fue formalizada con una sesión plenaria convocada de manera urgente y que tuvo lugar a las 10.00 horas de ayer.
La alcaldesa afirma que Lorenzo Tamames, que estaba soltero y vivía con un hermano, aun teniendo 62 años era una persona «con la agilidad de una persona de 30 años». El Ayuntamiento le tenía contratado a media jornada y se encargaba de realizar trabajos municipales. El Consistorio aprovecha así las ayudas concedidas por la Junta de Castilla y León para atajar el desempleo. La regidora insiste en que «era una persona muy trabajadora.
La tragedia conmocionó a toda la población porque el fallecido era una persona dicharachera, que hablaba con todo el mundo. Debido a las horas en que ocurrió el suceso, algunos vecinos se enteraron del mismo cuando sonaron las campañas con el típico toque que anuncia el fallecimiento de una persona, y que en El Maderal recibe el nombre de «acordar las campanas».
Los habitantes de la localidad se encontraban ayer muy afectados y tristes por el suceso. Fuentes vecinales comentaron, todavía consternados, que «era un hombre muy querido y conocido en el pueblo y alrededores porque era muy aficionado a las fiestas, tanto de su localidad como de los pueblos contiguos. Le gustaba mucho ir a las peñas y disfrutar con los demás habitantes». Una vecina afirmaba ayer que «aún tengo el susto en el cuerpo». Ésta se encontraba muy cerca del lugar donde ocurrieron los hechos y afirma que «era un buen chico que no se metía con nadie y lo vamos a echar mucho de menos».
El Ayuntamiento de El Maderal cuenta con un seguro suscrito para hacer frente a los accidentes ocurridos durante los festejos taurinos, sin embargo, quedan al margen los sucesos acaecidos dentro de los recintos taurinos. En este caso el seguro corre a cargo del contratista que, según expuso ayer a la Corporación, «cuenta con todos los documentos en regla».
Lorenzo Tamames Matías fue enterrado ayer y al funeral asistió una población que todavía no terminaba de dar crédito a lo ocurrido menos de 24 horas antes.
La población hacía memoria de tragedias de esta naturaleza ocurridas en el pueblo y se retrotraía a otros suceso ocurrido hace unos sesenta años, cuando un toro acabó con la vida de un aficionado de Argujillo. La alcaldesa, que entonces era una niña, recuerda que por aquellas fechas los toros salían del denominado Corral del Concejo hacia la plaza, formada con carros. Contra los carros el novillo enganchó y corneó al aficionado, que luego fue llevado al interior de una vivienda pero murió a consecuencia de las graves cornada recibidas.
El Maderal prosiguió anoche con el desarrollo de los festejos taurinos con la exhibición de cortes y, a continuación, el baile. Hoy tendrán lugar los encierros y demás actos programados.
El suceso ocurrió hacia la una de la madrugada de ayer cuando los aficionados disfrutaban de las acometidas y embestidas del primer toro sacado a la plaza. Lorenzo Tamames, que se hallaba «al lado de un burladero», recibió una cornada mortal en el pecho y su muerte «fue casi instantánea» según expresó la alcaldesa del municipio, Demetria Matías Martín.
Existe, no obstante, cierta confusión sobre si la víctima se hallaba dentro de la plaza o cayó a la misma al dar el astado un fuerte topetazo a la cerca donde se encontraba Tamames Matías.
El novillo que asestó la fatídica cornada pertenece a la ganadería de Cañero, de Tarazona de la Guareña (Salamanca), y aunque no mostraba unas dimensiones llamativas esgrimió una enorme bravura durante el tiempo que anduvo por los ámbitos de la plaza.
Nada más recibir el puntillazo, que parece ser, según fuentes vecinales, que le afectó al corazón, «unos jóvenes que estaban en la zona le echaron mano y le metieron al resguardo de la plaza, pero la cornada había sido letal y el hombre falleció de un modo fulminante, sin que nada pudiera hacerse por salvar su vida».
Nada más suceder la fatalidad la alcaldesa acordó con el resto de los corporativos suspender el desarrollo de todas las actividades. El segundo toro y la vaca que estaban previsto sacar a continuación a la plaza no salieron, y los músicos que iban a animar la verbena recogieron los instrumentos. La suspensión de todos los actos previstos para la jornada de ayer fue formalizada con una sesión plenaria convocada de manera urgente y que tuvo lugar a las 10.00 horas de ayer.
La alcaldesa afirma que Lorenzo Tamames, que estaba soltero y vivía con un hermano, aun teniendo 62 años era una persona «con la agilidad de una persona de 30 años». El Ayuntamiento le tenía contratado a media jornada y se encargaba de realizar trabajos municipales. El Consistorio aprovecha así las ayudas concedidas por la Junta de Castilla y León para atajar el desempleo. La regidora insiste en que «era una persona muy trabajadora.
La tragedia conmocionó a toda la población porque el fallecido era una persona dicharachera, que hablaba con todo el mundo. Debido a las horas en que ocurrió el suceso, algunos vecinos se enteraron del mismo cuando sonaron las campañas con el típico toque que anuncia el fallecimiento de una persona, y que en El Maderal recibe el nombre de «acordar las campanas».
Los habitantes de la localidad se encontraban ayer muy afectados y tristes por el suceso. Fuentes vecinales comentaron, todavía consternados, que «era un hombre muy querido y conocido en el pueblo y alrededores porque era muy aficionado a las fiestas, tanto de su localidad como de los pueblos contiguos. Le gustaba mucho ir a las peñas y disfrutar con los demás habitantes». Una vecina afirmaba ayer que «aún tengo el susto en el cuerpo». Ésta se encontraba muy cerca del lugar donde ocurrieron los hechos y afirma que «era un buen chico que no se metía con nadie y lo vamos a echar mucho de menos».
El Ayuntamiento de El Maderal cuenta con un seguro suscrito para hacer frente a los accidentes ocurridos durante los festejos taurinos, sin embargo, quedan al margen los sucesos acaecidos dentro de los recintos taurinos. En este caso el seguro corre a cargo del contratista que, según expuso ayer a la Corporación, «cuenta con todos los documentos en regla».
Lorenzo Tamames Matías fue enterrado ayer y al funeral asistió una población que todavía no terminaba de dar crédito a lo ocurrido menos de 24 horas antes.
La población hacía memoria de tragedias de esta naturaleza ocurridas en el pueblo y se retrotraía a otros suceso ocurrido hace unos sesenta años, cuando un toro acabó con la vida de un aficionado de Argujillo. La alcaldesa, que entonces era una niña, recuerda que por aquellas fechas los toros salían del denominado Corral del Concejo hacia la plaza, formada con carros. Contra los carros el novillo enganchó y corneó al aficionado, que luego fue llevado al interior de una vivienda pero murió a consecuencia de las graves cornada recibidas.
El Maderal prosiguió anoche con el desarrollo de los festejos taurinos con la exhibición de cortes y, a continuación, el baile. Hoy tendrán lugar los encierros y demás actos programados.