Soy una vecina más de
El Piñero y después de haber leido un periódico me invade una enorme tristeza, el único
jardín que queda y que no es particular lo vayan a quitar, precisamente las autoridades. !que por cierto no viven allí y quizás por eso no les importa. Un jardín es vida. En todos los
pueblos y ciudades están clamando
jardines y´
árboles porque hacen ver la vida de otra manera más bella, más serena, con más entusiasmo, con más energía para las personas y para la tierra. Nos quejamos de que
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