Los aludidos chistes machistas, nos llenan de inquietud. Si se tratara de una campaña publicitaria de alguna marca, el boicot a dicha marca lo tendría garantizado por parte de muchos consumidores.
Llena de inquietud que se pague con el dinero de los contribuyentes esos desatinos, y que esas personas no entiendan que se han equivocado.