REDONDILLAS DEL SAN ANTONIO DE ANTAÑO
Hoy día trece de junio,
el día de San Antonio,
ellas buscan matrimonio,
ellos buscan su fortunio.
De mi pueblo es el patrón
y por eso las chavalas
lucen sus mejores galas
y alegran el corazón.
Las solteras como es obvio
rezan plegarias al Santo
y le piden con encanto
que les conceda un buen novio.
Los mozos han madrugado
van a echar la “mañanada”
y al oir las campanadas
el trabajo se ha acabado.
A su casa han regresado
se disponen a ir a misa,
bien planchada la camisa
y el rostro bien afeitado.
Conversan muy animados
a la salida de misa
la gente no tiene prisa
la fiesta ya ha comenzado.
A la hora de comer,
una comida notoria,
un buen pollo en pepitoria
y un buen vino “pa” beber.
Después de la paparota
y tomar el anisete
vamos todos al trinquete
pues empieza la pelota.
Entre aquella algarabía
es típico en El Piñero
escuchar al “Piñonero”
vendiendo su mercancía.
Y más tarde a merendar,
ya se está acabando el día
empieza el baile de fías,
tenemos que ir a bailar.
La música ya resuena,
las mocitas esperando,
y los mozos van llegando,
ya se anima la verbena.
Encima del escenario,
suena, retumba, retumba
a ritmo de “chumba, chumba”
el tambor de “ Belisario”
Ya tocan la última pieza,
y los mozos muy atentos
piden acompañamiento
a quien los trae de cabeza.
El día va a concluir
le hemos dado bien al “pico”
mañana es “San Antonico”
y tenemos que seguir.
San Antonio acaba pues,
no debemos tener pena,
que llega La Magdalena
en poquito más de un mes.
Hoy día trece de junio,
el día de San Antonio,
ellas buscan matrimonio,
ellos buscan su fortunio.
De mi pueblo es el patrón
y por eso las chavalas
lucen sus mejores galas
y alegran el corazón.
Las solteras como es obvio
rezan plegarias al Santo
y le piden con encanto
que les conceda un buen novio.
Los mozos han madrugado
van a echar la “mañanada”
y al oir las campanadas
el trabajo se ha acabado.
A su casa han regresado
se disponen a ir a misa,
bien planchada la camisa
y el rostro bien afeitado.
Conversan muy animados
a la salida de misa
la gente no tiene prisa
la fiesta ya ha comenzado.
A la hora de comer,
una comida notoria,
un buen pollo en pepitoria
y un buen vino “pa” beber.
Después de la paparota
y tomar el anisete
vamos todos al trinquete
pues empieza la pelota.
Entre aquella algarabía
es típico en El Piñero
escuchar al “Piñonero”
vendiendo su mercancía.
Y más tarde a merendar,
ya se está acabando el día
empieza el baile de fías,
tenemos que ir a bailar.
La música ya resuena,
las mocitas esperando,
y los mozos van llegando,
ya se anima la verbena.
Encima del escenario,
suena, retumba, retumba
a ritmo de “chumba, chumba”
el tambor de “ Belisario”
Ya tocan la última pieza,
y los mozos muy atentos
piden acompañamiento
a quien los trae de cabeza.
El día va a concluir
le hemos dado bien al “pico”
mañana es “San Antonico”
y tenemos que seguir.
San Antonio acaba pues,
no debemos tener pena,
que llega La Magdalena
en poquito más de un mes.