Hablando con la gente mayor y en conversaciones de hace tiempo, con gente que ya no están, yo nunca note ese estado de animo del que quiere reflejarnos el contertulio Enrique López si me permitis hablar así.
Eran tiempos de trabajar muy duro físicamente, en el campo en casa y en cualquier parte aveces no bien remunerado.
En las conversaciones, siempre suelen destacar en comparacion con estos tiempos, que teniendo pocos medios, lo que se divertían.
Por ejemplo, en una ocasión hace unos años ablando con una mujer mayor, que no era de El Piñero, me contaba que cuando tenia diecisiete ó dieciocho años había estado en las fiestas de San Antonio, recordaba perfectamente los bailes en una era, al contarlo en su cara reflejaba cierta emoción de los buenos años de su juventud.
Si había algo de represión, y algunas prohibiciones, Los que ya somos algo mayorcitos seguro que nos viene a la mente cuando el día dieciocho de Julio la Guardia civil denunciaba al que salia a trabajar, y algunas cosillas mas.
Con vuestro permiso y espero no aburrir a la concurrencia, contare alguna cosas.
De todos es sabido que algunos políticos estaban en la glandetinidad, creo que eran finales de los sesenta cuando se hablo en el pueblo, que algunas noches en el cementerio andaba gente, como siempre las cosas del cementerio y mas si son denoche, revisten cierto misterio.
Tiempo después se pudo saber que destacados dirigentes socialistas se reunieron en en los cementerios, incluido el de El Piñero, en algunas de aquellas reuniones estuvo un joven político llamado Isidoro en la glandetinidad.
Este joven político en una conversión con uno de los reunidos le dijo: Si llego a presidente del gobierno, te nombrare Ministro de agricultura.
Pasado el tiempo el joven político llego a presidente, ya con su nombre de verdad pues era, Felipe Gonzalez, cumplió su palabra, con una variante, no pudiendo nombrar ministro, a su compañero por haber fallecido, y nombro a su hijo Ministro de Agricultura.
Eran tiempos de trabajar muy duro físicamente, en el campo en casa y en cualquier parte aveces no bien remunerado.
En las conversaciones, siempre suelen destacar en comparacion con estos tiempos, que teniendo pocos medios, lo que se divertían.
Por ejemplo, en una ocasión hace unos años ablando con una mujer mayor, que no era de El Piñero, me contaba que cuando tenia diecisiete ó dieciocho años había estado en las fiestas de San Antonio, recordaba perfectamente los bailes en una era, al contarlo en su cara reflejaba cierta emoción de los buenos años de su juventud.
Si había algo de represión, y algunas prohibiciones, Los que ya somos algo mayorcitos seguro que nos viene a la mente cuando el día dieciocho de Julio la Guardia civil denunciaba al que salia a trabajar, y algunas cosillas mas.
Con vuestro permiso y espero no aburrir a la concurrencia, contare alguna cosas.
De todos es sabido que algunos políticos estaban en la glandetinidad, creo que eran finales de los sesenta cuando se hablo en el pueblo, que algunas noches en el cementerio andaba gente, como siempre las cosas del cementerio y mas si son denoche, revisten cierto misterio.
Tiempo después se pudo saber que destacados dirigentes socialistas se reunieron en en los cementerios, incluido el de El Piñero, en algunas de aquellas reuniones estuvo un joven político llamado Isidoro en la glandetinidad.
Este joven político en una conversión con uno de los reunidos le dijo: Si llego a presidente del gobierno, te nombrare Ministro de agricultura.
Pasado el tiempo el joven político llego a presidente, ya con su nombre de verdad pues era, Felipe Gonzalez, cumplió su palabra, con una variante, no pudiendo nombrar ministro, a su compañero por haber fallecido, y nombro a su hijo Ministro de Agricultura.