EL PIÑERO: EN EL GINECOOGO…...

EN EL GINECOOGO…

Una pareja (“MU CURRRTA”) va al ginecólogo y habla el marido:

Mire, dotor, es que tenemo un poblema: mi muje y yo queremo tene condescendencia y no poemo, pero no sabemo si es porque yo soy omnipotente o mi muje es histérica.

Anteriormente habíamo ido a otro dotor y nos dijo que mi muje tenía la vajilla rota y la emperatri subia, y como, ademá, la operaron de la basílica balea, no sabemo si eso puede habe influio.

También a mí, hace años, me operaron de la protesta, y a lo mejon me han dejado escuelas en el cuerpo. Nos recomendaron ir a un médico en la capita, que era mu güeno.

En esa consurta, a mi muje le hisieron una coreografía, y er médico nos dijo que no veía na raro, y nos recomendó que hiciéramo el cojito a diario. Entonce, 15 día ella y 15 día yo, estuvimo haciendo el cojito, pero nada. Nos volvimo para aquí y otro dotor nos recomendó hacer vida marítima más seguido... y nos fuimos a la playa de Guanabo, a la de Varadero, y en toa las playas hacíamo vida marítima, pero nada.

Además, mi muje hace tiempo tuvo un alboroto y le nació el féretro muerto, y a lo mejon eso ha influio. Pero yo creo personarmente que mi muje es frigorífica, porque nunca llega al orégano...

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Coñitas aparte, os cuento una conversación REAL que escuché no hace muchos días en la caja del supermercado entre dos cajeras frente a frente y servidora en el medio:

CAJERA A: Menudo lío con el bocadillo de la niña, no se ni que ponerle, no come de nada
CAJERA B: Métele fruta, los platanos son muy cómodos
CAJERA A: ¡Uy, nooo! Plátano no, que mi niña es estriñida y ya la he tenido que llevar a urgencias un par de veces, la llevó "Fulanito" a urgencias y le tuvieron que poner UN EDEMA y me dieron dos más para que se los pusiera yo en casa, si lo necesitaba pero me daba cosa…

Y mientras tanto, yo “con cara de poker” buscando el monedero en el bolso para no reventar y decirle a la cajera de los “eggs” un par de burradas que se me estaban viniendo a la boca… no porque la muchacha no supiera distinguir un EDEMA de un ENEMA, que en principio no tiene por que saberlo (a pesar de que es un tema médico bastante común y accesible a la gente “lega” en temas sanitarios), sino por el AGRADABLE temita de conversación que se traían las muchachas de caja a caja mientras iban pasando productos, dándonos la mediodía a los clientes.