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EL PIÑERO: Como os comenté ayer en relación con el libro de los...

Como os comenté ayer en relación con el libro de los insultos del Sr. Cerdán, os voy a dejar los primeros; si os parece que el tema no es apropiado, me lo decís, que inmediatamente dejo de hacerlo. A mi me parece interesante, pero lo que no quiero es aburrir a nadie.

Sara, eres la reina de las ensaladas, así estás tú de guapa y bien hecha, no como yo, que soy una "tocina" y hoy tengo para comer un cocido castellano con garbanzos de la tierra, chorizo y tocinito de veta caseros y ¡por supuesto! rellenos (como le gustan a Copas). Ahora mismo mi casa huele que alimenta...

Pepi, eres un cielo, siempre conciliadora y positiva, de mayor quiero ser como tú. La primera frase, ¡niquelada!

Noe, tu soneto perfecto, como todos.

Ahí van los improperios:

ANIMAL DE BELLOTA:
Es forma atenuada de llamar a alguien "cerdo". Con el predicado "de bellota" se quita hierro o fiereza al cochino marrano merecedor del calificativo. Otros piensan que la voz "animal" sube de tono tornándose más ofensiva e hiriente, ya que entra en el terreno del "cerdo", cuyo mundo evoca. En este caso, a la persona sobre la que recae el insulto se le tilda de muy baja y ruin en su proceder.

ABRAZAFAROLAS
Vivalavirgen; variedad del Juan Lanas; sujeto irresponsable a quien lo mismo da ocho que ochenta. Tiene rasgos del adulador lameculos, del simplón y del donnadie; su conducta está dirigida a un solo fin: no molestar a quien considera su amo. Es voz descriptiva, ya que el análisis de la imagen que proyecta retrata gráficamente al individuo a quien se dirige. Tiene puntos de contacto con el borrachín, el juerguista y el calavera que harto de vino no gobierna sus pasos ni entendederas. Aunque no está recogido por los diccionarios al uso, es término muy difundido, sobre todo en tertulias radiofónicas de carácter distendido y deportivo.

ARRASTRACUEROS o RASTRACUEROS
Rico ostentoso; persona que hace alarde de riquezas, pasando por las narices de todos lo granado de su condición económica. Advenedizo a la riqueza, nuevo rico y snob. Sin embargo, el primer sentido del término fue todo lo contrario: persona mísera, que arrastraba su desnudez material y moral.