Luz ahora: 0,13402 €/kWh

EL PIÑERO: ... y yo con estos pelos....

... y yo con estos pelos.

Hoy estuve ocupada preparando cosas para el mondongo del finde: que no solo es matar al marranito y ya está... antes hay que tenerlo todo limpito, sin polvo, los baños y las artesar bien fregaditas...

Pepi, es que Gloria y yo nos queremos como hermanas aunque nos metamos una con la otra y nos demos guerra, la confianza y el cariño es lo que tiene y eso está por encima de todo.

Sigo con el diccionario del Sr. Celdrán y os dejo, que como hoy no estuve en casa por la mañana, tengo cosicas pendientes y además he empezado un libro nuevo (La isla bajo el mar de Isabel Allende) y me estoy enganchando. Pasad buen día.

GAÑAN
Mozo de labranza, hombre tosco y primitivo, que no sólo carece de modales, sino que éstos le importan poco. Ese es el sentido actual del término, sin embargo, en los siglos XVI y XVII no era voz insultante, sino meramente descriptiva de la condición social de labrador, jornalero del campo, persona que se gana la vida con las manos. El matiz peyorativo fue ganando en negatividad a lo largo del siglo XIX. Hoy es voz intercambiable con "patán, palurdo, ganapán", entre otros términos que tienen en el
aspecto rudo y la cortedad de entendimiento las bases de su significación.

GÁRRULO (ojo a la tilde en la á)
Parlanchín, persona charlatana, que habla por hablar y sin decir cosa de substancia. Es voz usada en su origen, (principios del siglo XVI). Su uso actual sigue siendo el de sujeto que habla sin substancia en lo que dice.
También se predica vulgarmente del lugareño palurdo y zafio. Con este significado se emplea también garrulo, sin acento esdrújulo.
Sorprende encontrar esta voz en el himno de Almería, cuya letra, debida a un poeta local, califica con ella a los habitantes de aquella hermosa ciudad, aunque teniendo in mente otra acepción del término, relacionada con ciertas aves canoras.

GILIPUERTAS
El gilipuertas no es menos gilipollas que el gilipollas mismo. Echamos mano de este vocablo cuando queremos quitar hierro al insulto, variando la segunda parte del compuesto, con lo que restamos fiereza al conjunto. Sin embargo hay autores que consideran que de esta manera se agravan las cosas, ya que se desprecia al insultado, tildándole de algo insulso e indefinido.