EL PIÑERO: SACAMUELAS...

SACAMUELAS
Charlatán y enredador. Se dice en sentido figurado de la persona que en cualquier materia o razón quiere alzarse con el triunfo, independientemente de la veracidad o justicia del asunto; individuo que miente con desfachatez y a las claras, con evidente descaro, con tal de llevar a cabo su plan. Se dijo por la costumbre antigua de los dentistas o sacamuelas, que prometían en plazas y mercados sacar muelas o extraer dientes sin provocar en el paciente dolor alguno, para convencerles de lo cual tenían que hablar por los codos

SANSIROLÉ
Es tanto como decir "soso y simplón". Se trata de palabra de creación reciente (en 1900), y empleada originariamente en la zona de Salamanca. Según Corominas, (Diccionario Critico...), puede tratarse de una deformación de la expresión peyorativa San Ciruelo -San Necio- por parte de la lengua hablada por los gitanos, el caló, que suele desplazar a la última silaba el acento de las palabras sobre las que incide, convirtiéndolas en agudas; en cuanto a lo peculiar de la terminación, el caló alterna los finales en -ó, é, í, (parné, parnó). Como es sabido, "ciruelo" es forma de llamar al hombre necio.

SOPLAPOLLAS
Es variante caritativa de "gilipollas", insulto cuya fiereza atenúa. Este compuesto estrambótico del verbo "soplar" y del substantivo "polla" = pene, admite distintas modalidades, todas ellas formadas a partir del ámbito sinonímico de las partes componentes de la palabra. Así se oyen las formas: "soplapijas, soplapitos, soplapijos, inflapollas, hinchapollas, soplapichas...", con una variante simpática e inesperada, de esas que salen por los cerros de Ubeda: soplagaitas, de matices graciosos por lo inesperado de la salida