... espero que al recibo de la presente, os encontréis bien de salud; yo bien gracias a Dios.
¡En fin! perdonad la tontería del comienzo del post... pero el asunto me inspiró y me acordé del estilo epistolar de antaño, cuando se escribían cartas y los compañeros de Gloria trabajaban mucho (y en pésimas condiciones, todo hay que decirlo) y lo he usado para dar a todos los buenos días.
Ahora ya solo recibes las cartas de la luz, el gas, el teléfono y del banco... la gente ni siquiera escribe por correo electrónico, solo nos reenviamos las chorradas, chistes, cadenas... etc. Por eso yo cuando recibo un "emilito" con un texto, me pongo más contenta que unas pascuas. ¿A que a vosotros también os pasa?
El teléfono es genial, por la rapidez y la "inmediatez" (no se si se podrá decir esta palabreja, por eso la entrecomillo), pero se pierde ese toque de "romanticismo" que daba una carta: moverla entre tus manos para ver quien la envía, abrirla con cuidadito de no romper el sobre ó rasgarlo de impaciencia, desplegar las hojas, acomodarte en la silla y empezar a leer en silencio disfrutando de las palabras e imaginando a quien te escribe mientras lo hace ó imaginando lo que te cuenta, contestar rápido y echarla al buzón y esperar en vilo a que te llegue de nuevo la respuesta... a mi me parece tan bonito.
¡HUY QUE CHOCHONA ME ESTOY PONIENDO!
Tio Copas... el domingo te busco para que me des la propina ó me invites al vermut.
Tina ¿dónde está esa pastelería de las ensaimadas? No por pedir la receta, que seguro que no me la dan, sino por ir a buscar alguna. En cuanto a lo de la comida, yo tampoco soy una repostera especial, se me dan bien las tartas y mouses o cremas que van en frío, los pasteles de horno me salen peor y me sale mejor lo salado que lo dulce, pero no por eso dejo de intentarlo (¿Me oyes, Pepi? jajaja)
Por eso creo que lo de la pastelería a la entrada del pueblo para el proyecto de Vientodel lo podríamos dejar en otras manos, me consta que en El Piñero hay reposteras mucho más experimentadas que yo: si habéis probado las cañas zamoranas y la leche frita de Pili ó las galletas y las magdalenas de Mayte, seguro que estareis de acuerdo conmigo y no son las únicas... hay muchas más, yo hablo de mi experiencia.
Bueno, familia... os voy a dejar un ratito. Pasad un buen día y sed felices.
¡En fin! perdonad la tontería del comienzo del post... pero el asunto me inspiró y me acordé del estilo epistolar de antaño, cuando se escribían cartas y los compañeros de Gloria trabajaban mucho (y en pésimas condiciones, todo hay que decirlo) y lo he usado para dar a todos los buenos días.
Ahora ya solo recibes las cartas de la luz, el gas, el teléfono y del banco... la gente ni siquiera escribe por correo electrónico, solo nos reenviamos las chorradas, chistes, cadenas... etc. Por eso yo cuando recibo un "emilito" con un texto, me pongo más contenta que unas pascuas. ¿A que a vosotros también os pasa?
El teléfono es genial, por la rapidez y la "inmediatez" (no se si se podrá decir esta palabreja, por eso la entrecomillo), pero se pierde ese toque de "romanticismo" que daba una carta: moverla entre tus manos para ver quien la envía, abrirla con cuidadito de no romper el sobre ó rasgarlo de impaciencia, desplegar las hojas, acomodarte en la silla y empezar a leer en silencio disfrutando de las palabras e imaginando a quien te escribe mientras lo hace ó imaginando lo que te cuenta, contestar rápido y echarla al buzón y esperar en vilo a que te llegue de nuevo la respuesta... a mi me parece tan bonito.
¡HUY QUE CHOCHONA ME ESTOY PONIENDO!
Tio Copas... el domingo te busco para que me des la propina ó me invites al vermut.
Tina ¿dónde está esa pastelería de las ensaimadas? No por pedir la receta, que seguro que no me la dan, sino por ir a buscar alguna. En cuanto a lo de la comida, yo tampoco soy una repostera especial, se me dan bien las tartas y mouses o cremas que van en frío, los pasteles de horno me salen peor y me sale mejor lo salado que lo dulce, pero no por eso dejo de intentarlo (¿Me oyes, Pepi? jajaja)
Por eso creo que lo de la pastelería a la entrada del pueblo para el proyecto de Vientodel lo podríamos dejar en otras manos, me consta que en El Piñero hay reposteras mucho más experimentadas que yo: si habéis probado las cañas zamoranas y la leche frita de Pili ó las galletas y las magdalenas de Mayte, seguro que estareis de acuerdo conmigo y no son las únicas... hay muchas más, yo hablo de mi experiencia.
Bueno, familia... os voy a dejar un ratito. Pasad un buen día y sed felices.