EL PIÑERO: La tarde era gris, las aves que en días anteriores...

La tarde era gris, las aves que en días anteriores se afanaban en sus nidadas, hicieron un alto en sus tareas, parecía que una fuerza sobrenatural les hacia detenerse.
Al caer la tarde las ultimas yuntas volvieron hacia el pueblo, después de un día de arada.
Algunas cornejas buscaron refugio en el encinar, los zorros que allegar el buen tiempo con los aullidos, cantaban a sus pretendidas, en este principio de la noche, preferían estar en el refugio de las zarzas, en los prados cercanos a la presa, los que tenían su madriguera en los tesos, se olvidaron esta noche de contemplar la Luna, para esconderse dentro del vival.
Los perros durante la tarde con aullidos de lamento, presagiaron algo extraño, y al llegar la noche buscaron refugio en algún rincón de las tenadas.
Cuando el sol se perdió en el horizonte y la oscuridad todo lo envolvía, en los pueblos cercanos y en este, donde en el termino se encuentra la casa, nadie se aventuro a salir a la calle, solo unas personas, si es que se le puede llamar así, tenían una misión, ellas no necesitaban ponerse en contacto, sus mismos poderes, les decían que aquella noche, era la esperada para reunirse con su jefe supremo, el lugar era la tuda cercana a donde la tierra quiso dejar una vía de acceso a lo mas profundo, por la cual, aquel Ángel, que quiso tener mas poder que Dios, y fuera relegado a los Infiernos, pudo viajar, y de igual modo, esta noche podría salir a reunirse con sus secuaces.
Cuentan quien por alguna razón días anteriores a este suceso tubo que andar denoche que a veces alguna nubosidad cubría la luna, pudiendo contemplar en el firmamento vuelos de brujas, y algunas escenas impuras y obscenas, de seres de esta calaña.
Por caminos y veredas, desde sus lugares fueron acercándose aquellas brujas y hechiceros, sus caras feas y bocas desdentadas, y en algunos casos cuerpos contrahechos, contrastaba con el cuerpo esbelto y la belleza del rostro de una joven que acompañaba a una bruja.
La bruja la había convencido, diciendo que si esta noche venia con ella, podría conservar la belleza eterna.
Ellas y ellos, los llamados a esta reunión se encontraban en las proximidades de la tuda, alrededor de una hoguera, los reflejos de las llamas en las caras y los arrapos de vestimentas que llevaban aquellos seres aumentaban lo desagradables que eran sus rostros.
Todos se afanaron en contemplar a la joven bella y pura que acompañaba a la bruja, pues fueron las ultimas en llegar.
Entre los allí presentes hicieron algún comentario sobre la virginal joven, un hechicero con malformaciones en el cuerpo y fealdad en el rostro, quiso retirar la capa que cubría a la joven, para contemplarla mejor, siendo recriminado por las brujas diciendo.....