Saludito rápido de viernes, deseando que paséis feliz fin de semana, que descaséis mucho ó poco (como mejor veáis).
Vientodel... ya acabaste tu relato... pues se me ha hecho corto. El suspense que habías creado me gustaba.
A lo vecinos de San Miguel desearles que pasen mañana un dia estupendo en la fiesta de la Mancomunidad. Que el tiempo os acompañe y que disfruteis de todas y cada una de las actividades programadas, me hubiera gustado ir, pero como no se puede estar en misa y repicando, mañana estaré de boda en Asturias.
Os dejo un chiste para alegrar la mañana (o al menos intentarlo):
San Pedro llama a un ángel y le dice:
- Esta mañana tengo que ir a hacer un par de trámites a una nube, así que te dejo cuidando las puertas del Cielo.
El ángel, aterrado, le dice que no tiene idea de a quién tiene que dejar pasar o no, pero San Pedro lo tranquiliza:
- Mira, por hoy vamos a simplificar. Aquí tienes una Biblia y un fajo de billetes de cien euros. Dale a elegir a los que lleguen: si cogen la Biblia les dejas pasar, y si cogen un billete los mandas al Infierno. Aquí tienes mi número de móvil por si hay algún problema.
San Pedro se va, y pasa la mañana en sus cosas, hasta que suena el teléfono. Es el ángel:
- Mire, San Pedro, hasta ahora todo iba bien, pero acaba de llegar un tío que cuando le di a elegir me dijo: " ¿Puedo ver un poco?" Se puso a hojear la Biblia, y cada tanto decía: " ¡Hum, qué interesante!", y cogía un billete de cien y marcaba la página; y así hasta quedarse con la Biblia y todos los billetes. ¿Qué tengo que hacer?
- Déjalo pasar, hijo, que ése es del Opus.
Vientodel... ya acabaste tu relato... pues se me ha hecho corto. El suspense que habías creado me gustaba.
A lo vecinos de San Miguel desearles que pasen mañana un dia estupendo en la fiesta de la Mancomunidad. Que el tiempo os acompañe y que disfruteis de todas y cada una de las actividades programadas, me hubiera gustado ir, pero como no se puede estar en misa y repicando, mañana estaré de boda en Asturias.
Os dejo un chiste para alegrar la mañana (o al menos intentarlo):
San Pedro llama a un ángel y le dice:
- Esta mañana tengo que ir a hacer un par de trámites a una nube, así que te dejo cuidando las puertas del Cielo.
El ángel, aterrado, le dice que no tiene idea de a quién tiene que dejar pasar o no, pero San Pedro lo tranquiliza:
- Mira, por hoy vamos a simplificar. Aquí tienes una Biblia y un fajo de billetes de cien euros. Dale a elegir a los que lleguen: si cogen la Biblia les dejas pasar, y si cogen un billete los mandas al Infierno. Aquí tienes mi número de móvil por si hay algún problema.
San Pedro se va, y pasa la mañana en sus cosas, hasta que suena el teléfono. Es el ángel:
- Mire, San Pedro, hasta ahora todo iba bien, pero acaba de llegar un tío que cuando le di a elegir me dijo: " ¿Puedo ver un poco?" Se puso a hojear la Biblia, y cada tanto decía: " ¡Hum, qué interesante!", y cogía un billete de cien y marcaba la página; y así hasta quedarse con la Biblia y todos los billetes. ¿Qué tengo que hacer?
- Déjalo pasar, hijo, que ése es del Opus.