EL PIÑERO: ... y hablando de palabras, aquí os dejo, para empezar...

... y hablando de palabras, aquí os dejo, para empezar el fin de semana, un cuento hiperbreve de una Señora de las Letras: Ana María Matute.

"Las dos hijas del Gran Compositor -seis y siete años- estaban acostumbradas al silencio. En la casa no debía oírse ni un ruido, porque papá trabajaba. Andaban de puntillas, en zapatillas, y sólo a ráfagas, el silencio se rompía con las notas del piano de papá.

Y otra vez silencio.

Un día, la puerta del estudio quedó mal cerrada, y la más pequeña de las niñas se acercó sigilosamente a la rendija; pudo ver cómo papá, a ratos, se inclinaba sobre un papel, y anotaba lago.

La niña más pequeña corrió entonces en busca de su hermana mayor. Y gritó, gritó por primera vez en tanto silencio:

- ¡La música de papá, no te la creas...! ¡Se la inventa!"