Una tímida luna contempla los campos en la noche, ahora en silenciosos, se asentó el polvo en el sendero, los rastrojos magullados esperan las aguas de el otoño, el zumbar de las bestias mecánicas se perdió entre las choperas, los pinos centenarios llenos de recuerdos, no olvidaran que cerca de ellos sucedió uno de los mayores espectáculos ecuestres y soberbias maquinas atestadas de caballos a vapor.
En silencio un guardador del orden, quizás con demasiado celo en sus deber acaricia el talonario desojado, vacio y despojado, quizás igual se sienta él, vacio y sin saber por qué no entendió cual es el deber del orden y el permitir el desarrollo de una fiesta de las gentes de Castilla en los campos Castellanos.
En silencio un guardador del orden, quizás con demasiado celo en sus deber acaricia el talonario desojado, vacio y despojado, quizás igual se sienta él, vacio y sin saber por qué no entendió cual es el deber del orden y el permitir el desarrollo de una fiesta de las gentes de Castilla en los campos Castellanos.