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EL PIÑERO: En el zarzal de alado del puente, el zorro que conversara...

En el zarzal de alado del puente, el zorro que conversara unas noches antes con el que ahora ya casi era un despojo, tenia su madriguera, al sentir el jaleo se asomo a la entrada, viendo la dramática escena, no pudo evitar que le afloraran las lagrimas, armándose de valor tomo aire en sus pulmones, dio un aullido lo mas fuerte que pudo y se escondió en su madriguera.
Los lobos sorprendidos se detuvieron en el ataque al moribundo animal para saber quien había osado aullar tan cerca de ellos.
Fueron unos segundos de silencio sepulcral, solo se podía escuchar muy a lo lejos los rebuznos de la madre del desdichado.
El buche en su cercana agonía también los pudo escuchar.
En la vida solamente pierden los que se rinden.
Farolo sin saber de donde saco las fuerzas, al escuchar a su madre dio un brinco y se libro de las zarpas de sus atacantes, comenzo a correr camino arriba, tembien el rebuznava, ni dos metros le permitieron de ventaja los sorprendidos por el raposo y con mas ganas comenzaron la nueva persecución, aunque galopaba Farolo ya no tenia fuerzas en las patas para hacerlo con velocidad, era demasiado lento para librarse de los que ya se habían manchado las fauces de sangre y se disponían hacer presa de nuevo en el tierno animal cuando varios perros, salieron ladrando de una granja de ganado vacuno.
Farolo extenuado sin saber lo que hacia atropello a los canes, ellos no le dieron importancia y plantaron cara a las alimañas, estos dieron la vuelta apresuradamente pues sabían que estaban en un territorio que no era el suyo.
Los perseguidores fueron perseguidos asta pasar el Arenal, perdiéndose entre la maleza de la gavia de Vacíapaneras
Farolo que ahora más que un buche parecía un Eccehomo, lentamente caminaba por un sembrado, ya sentía muy cerca la llamada de su mamá, un minuto después, mientras los copos seguían cayendo, llegaba a la alambrada, cuando se acerco a ella sintió el calido y amoroso aliento de aquella que tanto lo quería.
Próxima estaba la noche callada, ahora reinaba una paz absoluta en el Bario Nuevo y campos cercanos que se vestían de blanco para recibir la Navidad,

Fin.

Le doy las gracias a quien se tomara
la molestia de leerme.

Desear a todos FELICES FIESTAS.