No tenían edad para morir, los chiquillos de La Serena, nadie tiene edad para morir, y los niños menos.
Los padres tendrán que agarrarse a muy profundas creencias para seguir sin ellos, aquí no vale « Es ley de vida» frase que a veces nos consuela.
Se han roto más vidas de las que murieron en la carretera.
Saludos para todo el foro.
Los padres tendrán que agarrarse a muy profundas creencias para seguir sin ellos, aquí no vale « Es ley de vida» frase que a veces nos consuela.
Se han roto más vidas de las que murieron en la carretera.
Saludos para todo el foro.