No sabemos como andarán el lunes en adelante los perros por las calles de Cataluña, al menos yo no lo sé.
Escuchando a los políticos no me crearía una opinión, son una casta que no me ofrecen confianza, la experiencia de la vida me ha enseñado que cada uno dirán lo que más le conviene para convencer a sus seguidores, luego utilizaran lo que decida el pueblo para su propio beneficio.
Buen problema se le presenta a los ciudadanos catalanes, que será lo mejor para esta gente.
¿Estar al lado de los que solucionan todo envueltos en una bandera? Y claro esta los dictadores siempre las utilizan.
Otra opción es hacer caso a los que van desde Madrid. Pensándolo bien, tiene que ser difícil, habiendo estado escuchando mas de treinta años que todo lo malo viene de la capital de España, además le quitan los dineros.
Ya sabemos que a un catalán esto de la moneda le afecta.
Me surge una pregunta: que será mejor, que los caudales vayan a las arcas del Estado y luego se repartan lo mejor posible con todos los ciudadanos en servicios, aunque nunca el reparto sea perfecto, o en bolsas bien repletas tomen el camino de Andorra.
Cada cual haga lo que mejor le parezca y como decía mi maestro “a quien dios se la dé, San Antonio la bendiga”
El Lunes con la resaca acuestas volverá el pobre a su pobreza, el rico a su riqueza y el avaro a las divisas.
Escuchando a los políticos no me crearía una opinión, son una casta que no me ofrecen confianza, la experiencia de la vida me ha enseñado que cada uno dirán lo que más le conviene para convencer a sus seguidores, luego utilizaran lo que decida el pueblo para su propio beneficio.
Buen problema se le presenta a los ciudadanos catalanes, que será lo mejor para esta gente.
¿Estar al lado de los que solucionan todo envueltos en una bandera? Y claro esta los dictadores siempre las utilizan.
Otra opción es hacer caso a los que van desde Madrid. Pensándolo bien, tiene que ser difícil, habiendo estado escuchando mas de treinta años que todo lo malo viene de la capital de España, además le quitan los dineros.
Ya sabemos que a un catalán esto de la moneda le afecta.
Me surge una pregunta: que será mejor, que los caudales vayan a las arcas del Estado y luego se repartan lo mejor posible con todos los ciudadanos en servicios, aunque nunca el reparto sea perfecto, o en bolsas bien repletas tomen el camino de Andorra.
Cada cual haga lo que mejor le parezca y como decía mi maestro “a quien dios se la dé, San Antonio la bendiga”
El Lunes con la resaca acuestas volverá el pobre a su pobreza, el rico a su riqueza y el avaro a las divisas.