Un día mas en el calendario, para un pueblo, un dias después de la tormenta viene la calma. En este caso no fue tormenta, fueron sus fiesta grande y bulliciosa. En la plaza se extinguieron las ultimas notas musicales, los ultimos volvieron a casa despacio y taciturnos. El tropel de la mañana anterior fue perdiéndose, y el polvo volvió a depositarse en los caminos, el silencio envolvió los campos. Lenta espera, todo un año por delante para volver a escuchar el repicar de las campanas el día de nuentra patrona Maria Magdalena.