EL PIÑERO: Áridos campos con viñedos, que en invierno mantuvieron...

Áridos campos con viñedos, que en invierno mantuvieron esqueléticos los troncos de las cepas. El sol de marzo hizo apuntar los botones de las yemas, abril dejo que tiernos brotes nos hablaran de primavera. Mayo le dio esplendor y fuerza, para que en junio florecieran. Con julio crecieron los sarmientos y las holas se hicieron inmensas, para cobijar los racimos, que creo la primavera. Agosto comenzó a darle color, con una maduración lenta, hasta que llegó septiembre que le dio el dulzor, que solo las frutas de dioses tuvieran. (Vientodel)