El Piñero ubica sus fiestas en un enclave cerrado al tráfico por seguridad
Las orquestas se instalaron en la Plaza de España, bajo la cual hay "bodegas abandonadas"
El Piñero celebró a finales de julio y principios de agosto sus fiestas en honor a Santa María Magdalena. Sin embargo una polémica colea todavía hoy por la ubicación de buena parte de los actos festivos en la Plaza España.
Este enclave de El Piñero ha sido motivo de controversia en los últimos dos años a raíz de su cierre al tráfico rodado por parte del Ayuntamiento en 2016. El equipo de gobierno, dirigido por José Luis Riego, alegó que el cierre respondía a la presencia de bodegas subterráneas de origen antiquísimo y en estado de abandono. Para garantizar el corte de tráfico y la seguridad, se instalaron bolardos y otros materiales para impedir el paso de vehículos desde la calle Mayor a la Plaza de España.
Por este motivo, los vecinos vieron con sorpresa como durante las fiestas de este año se retiraron los bolardos para que pudieran acceder los trailers de las orquestas. Lo mismo sucedió con los camiones de las discotecas móviles, las colchonetas hinchables que se instalaron durante el Día del Niño, además de la Cena de Hermandad que congregó a numerosos comensales en la Plaza de España. Denuncian también que como consecuencia de la retirada de los bolardos durante las fiestas, los coches particulares pudieron transitar con normalidad por la plaza.
La batalla por los bolardos comenzó en 2017 cuando los vecinos y veraneantes solicitaron al alcalde que los retirase. Llegaron a reunir 128 firmas de vecinos que no entendían la prohibición.. La institución que encabezaba entonces Jerónimo García Bermejo se interesó por la demanda vecinal y se la trasladó al Ayuntamiento. El Consistorio contestó a través de la Subdelegación que "atendiendo a las peticiones vecinales" se iban a colocar dos bloques móviles "solamente para permitir el paso del vehículo fúnebre desde la plaza hasta la iglesia".
Ante lo sucedido en las últimas fiestas, los vecinos se dirigirán al nuevo subdelegado para que se pronuncie al respecto.
Las orquestas se instalaron en la Plaza de España, bajo la cual hay "bodegas abandonadas"
El Piñero celebró a finales de julio y principios de agosto sus fiestas en honor a Santa María Magdalena. Sin embargo una polémica colea todavía hoy por la ubicación de buena parte de los actos festivos en la Plaza España.
Este enclave de El Piñero ha sido motivo de controversia en los últimos dos años a raíz de su cierre al tráfico rodado por parte del Ayuntamiento en 2016. El equipo de gobierno, dirigido por José Luis Riego, alegó que el cierre respondía a la presencia de bodegas subterráneas de origen antiquísimo y en estado de abandono. Para garantizar el corte de tráfico y la seguridad, se instalaron bolardos y otros materiales para impedir el paso de vehículos desde la calle Mayor a la Plaza de España.
Por este motivo, los vecinos vieron con sorpresa como durante las fiestas de este año se retiraron los bolardos para que pudieran acceder los trailers de las orquestas. Lo mismo sucedió con los camiones de las discotecas móviles, las colchonetas hinchables que se instalaron durante el Día del Niño, además de la Cena de Hermandad que congregó a numerosos comensales en la Plaza de España. Denuncian también que como consecuencia de la retirada de los bolardos durante las fiestas, los coches particulares pudieron transitar con normalidad por la plaza.
La batalla por los bolardos comenzó en 2017 cuando los vecinos y veraneantes solicitaron al alcalde que los retirase. Llegaron a reunir 128 firmas de vecinos que no entendían la prohibición.. La institución que encabezaba entonces Jerónimo García Bermejo se interesó por la demanda vecinal y se la trasladó al Ayuntamiento. El Consistorio contestó a través de la Subdelegación que "atendiendo a las peticiones vecinales" se iban a colocar dos bloques móviles "solamente para permitir el paso del vehículo fúnebre desde la plaza hasta la iglesia".
Ante lo sucedido en las últimas fiestas, los vecinos se dirigirán al nuevo subdelegado para que se pronuncie al respecto.