EL PIÑERO: Amaneció el día 1 de enero con escarcha en los campos,...

Amaneció el día 1 de enero con escarcha en los campos, en el pueblo las chimeneas exhalaban el humo de los leños ardiendo en la lumbre de las casas. Por las calles camina un año recién nacido, tierno y lleno de ilusiones. Con los días fríos fue curtiendosé, y el día diecisiete de ese mismo mes, los muchachos corrían por las calles con los asnos, para celebrar a San Antón, días después en el Barrero, son los quintos con los caballos. El dos de febrero, el año es joven, con un mes nuevo. La Iglesia retumba, cantando a las candelas. Cuándo los días son más largos, vienen los aires de marzo. Los campos se olvidan del frío, y se visten de primavera. Con paso lento, va avanzando el año, lo mismo que los cofrades con un cirio en la mano, ahora es el sonido del carracon, el que retumba en las calles de El Piñero. Son días de Semana Santa. En Las eras florecen las Amayas, el tomillo en la Cantera, y las Acacias de detrás de la Iglesia. Se bendicen los campos por San Isidro, en el puente o en las bodegas. De verde manzana se vuelven las cebadas, los días largos y calurosos de junio secan las algarrobas. Por San Antonio en aquel trinquete, se batían a la pelota. Aquel joven año ya es un adulto, fuerte y espigao, para celebrar en el verano tenemos el encierro de la Magdalena, los caballos, bueyes y los toros, a galope en la cuesta del Barrero, levantar polvareda. Agosto con la trilla y la limpia nos lleva hasta septiembre, que va madurando la uva para vendimiar por el pilar. Las flores del cementerio, en honor a nuestros difuntos y los cortos días de noviembre nos traen las nieblas, aumentando por la Purísima. Aquel, que nació tierno, ya no es joven, ni mozo, los meses lo curtieron, pasadas las navidades, es un anciano deseando que llegue San Silvestre, para saludar el nuevo año. “Feliz fin de año y buena entrada de el 2019“