EL PIÑERO: Triste y seca termina está primavera. Ya no es como...

Triste y seca termina está primavera. Ya no es como cuando comenzo, que era altiva y soleada, quería que abrieran todas las flores, y los campos de ellas se llenaran. Por ello hizo que las nuves no cubrieran el sol. Se confundio, sin humedad no crecieron las plantas, muy pocas flores pudieron adornar las orillas de los caminos, escasas amapolas salpicaron de rojo, entre los disminuidos trigales, y ninguna se atrevió brotar en los polvorientos barbechos. Triste y sola se despide esta primavera, con una luna llena que no da luz a los campos florido. Solo con el claro de luna se ve en los polvorientos caminos y los resecos barbechos.