EL PIÑERO: EL DIA QUE YO ME VAYA: (Continuación) Mi espíritu no...

EL DIA QUE YO ME VAYA: (Continuación) Mi espíritu no se irá a vagar por lo infinito sin mirar por última vez detrás de la Iglesia, sin ver los alamos, las eras, y acercarse a escuchar la canción que lleva el agua del Montoya que aunque parece que baja mansa y en silencio, no es verdad, va cantando; sobre todo las noches de luna llena cuando brillan plateadas a la luz de la luna las hojas de los álamos. Seguro que también cantará el día que yo muera. Después de escuchar el cántico, mi espíritu se irá a vagar por la cantera y sentirá el olor del tomillo, se detendrá a contemplar las Gadañas y seguirá por la Gavia Honda. Entre las junqueras se impregnará del aroma de la hierba buena bravía, subirá por el Montico para sentir la brisa que peina los pinos y recorrerá Las Gavias, mirará por última vez las choperas de los Prados de Abajo para seguir por Vadedueñas, Valdeaguila, las encinas del Hondajo. Refrescará su ánimo con el agua de Fuentemarina, surcará por Vayondo cual Alcon que busca su presa; en vuelo bajo pasará por el Monte Gema y recalará en el Monrruelo por tiempo indefinido para contemplar de día y de noche todo aquello. En algún momento detendrá la mirada en el cementerio donde quizás sí o quizás no, este mi cuerpo, pero es el lugar donde en silencio reposan los muertos, todos aquellos que formaron parte de este pueblo. Mi cuerpo yacera bajo losa de mármol en un cementerio. Mi espíritu vagará sin fin por el cosmos, y los días que de humor este bueno, recalará en una estrella o en un lucero. Fin.