Se hallaba un gorrioncillo picoteando entre la hierba de la Torre. No es que pasara mucha gente por allí, pero le estraño, que llevaba varios días sin ver al señor que salía de la trasera hacía la Torre a mirar el paisaje. Tampoco había pasado por el sendero el anciano que tenía la trasera algo más abajo, y el carretillo que solía utilizar lo tenía aparcado en el hueco de sus traseras. Posado el gorrioncillo en el cañón de la bodega que está a las faldas del teso, también recordó que el señor que iba a por vino aquella bodega, llevaba unos días sin verlo. En el alero del tejado del matadero se posó una Pega, el gorrión se hacerco a preguntarle. Gorrión: Buenos días señora Pega. Pega: Buenos días señor Pardal. Gorrión: ¿Sabe unted, por que no andan humanos por la calle? Pega: Pues no lo sé, pero en las casa si hay gente, porque hay abajo en el jardín del señor de blanco juegan unos niños. Un Gabilucho que estaba preparando su nido, en el tejado de la casa de enfrente de la Torre, detuvo sus quehaceres y se unió a la conversación.....