Tercera parte: Pega: Señora Cigüeña, ¿sabe usted por qué no andan humanos por la calle? Cigüeña: Pues vera usted señora Pega, me e dado cuenta de ese detalle, pero como veo a las demás aves muy atareadas haciendo sus nidos, no e querido preguntar, para no entretenerles. Pega: pues habeces hay que preguntar. Cigüeña: Como comprenderás querida Pega, y no quiero que te moleste lo que te voy a decir. Una distinguida Cigüeña Como yo, no va andar de la ceca a la meca, preguntando cualquier chisme. Pega: Pues no me molesta señora zancuda, digo Cigüeña. Cigüeña: Si, soy zancuda, pero camino con esbeltez y estilo. La Pega implandose y ahuecando las alas decía. Pega: ¿Acaso quieres decir que yo no ando con gracia? Cigüeña: Andar, andar... Yo diría que das briquitos. Pega:: Pero con gracia. El gorrión desde la espineras abriendo las alas ponia calma. Pardal: Calma, calma, que no estamos a qui para debatir quien anda con más gracia y salero. El Pato desde el suelo añadía. Pato: Eso me pregunto yo, a que hemos venido. El Gabilucho apuntando a la Cantera decía. Gabilucho: Mirar, allí está el señor Gavilán, vayamos a preguntarle. El Pato medio refunfuñando, iba diciendo. Pato: lo agusto que estaba yo en mi remanso. Quien me mandaría a mi venir. La Carbonera le decía al Pato. Carbonera: Tendremos que enterarnos de lo que sucede, hay más mundo que su charco. El Pato a la vez que aleteaba para salvar la altura de la cantera... Pato: Como que charco. De eso nada, es un remanso de aguas cristalinas.....