EL PIÑERO: Nadie los ha visto pero todos los años vienen. Aquel...

Nadie los ha visto pero todos los años vienen. Aquel que le deja paja y cebada sabe que los camellos han estado allí. Debía ser el año 1968 o 69 cuando unos muchachos discutían por una extraña huella que había en una de las embarizadas calles, al final llegaron a estar de acuerdo en que uno de los camellos de los reyes magos fue el que la plasmo. En el transcurso del tiempo se puede asegurar que sin verlos, su presencia es evidente, camina por nuestras calles, y lo más importante, a cada uno de nosotros siempre nos dejan algo, puede ser algo que deseemos o algo que ellos por ser magos saben que necesitamos. Yo no he escrito la carta, por ser mayor me daría cierta vergüenza si la leyeran en público. Desde hace unos años tengo por costumbre hacer un pequeño ejercicio mental, para saber lo que quiero y necesito y si los reyes magos estiman que deben traerme otra cosa, bienvenida sea. Con tal emoción se nos acerca la noche de reyes, en la cual debemos esperar siempre algo bueno. "Feliz noche de Reyes"