EL PIÑERO: Cuento de noche de Reyes. "Primera parte" Debía ser...

Cuento de noche de Reyes. "Primera parte" Debía ser el amanecer cuando Gasparin, que no contaba más de 10 años se despertó, corrió a la puerta de entrada para ver si le habían dejado algo los Reyes Magos. Vaya, otra vez que se han olvidado de mí, dijo en voz alta al abrir la puerta y ver que allí estaba el hazcito de hierba como el de jara la noche anterior para que comieran los camellos, y no habían ningún regalo. Volvió al camastro dónde dormían y se tapo hasta la cabeza para no sentir el frío de aquella helada mañana, ni la angustia que le afligía el corazón, encogidito y casi sollozando, recordaba aquellos tiempos cuando su mamá, le escribía la carta a los Reyes, y siempre le traían algo. Sabía que aquello ya no volvería a pasar, su mamá se había ido al cielo, y el tenía que buscarse la vida para poder comer, por ello no iba a la escuela, y no sabía escribir la carta a los Reyes. Gasparin se limpio las lágrimas y se levantó, se puso las botas que ya estaban algo rotas, y el abrigo que él había encontrado, le estaba algo grande, pero le valía para aquellos días de tanto frío. Camino sobre la escarcha que cubría el camino hasta el arroyo cercano. Después al caminar sobre la hierba también cubierta de escarcha, por los rotos de las botas sentía el frío es sus pies, y llego a un remanso del agua, se quedó mirando, se sorprendió al ver en el reflejo del agua alguien estaba detrás de él.