Cuento de noche de Reyes, "Segunda parte y final" Llego a un remanso del agua y se quedó mirándose. Se sorprendió al ver a alguien detrás de él. Miro para atrás y no vio a nadie. Volvió a mirar al agua y en el agua podía ver, la figura de él y detrás la de su madre. ¡Mamá! Dijo casi asustado el niño. ¡Hijo! Escucho una voz procedente del agua. ¡Mamá! Se te olvidó escribir a los Reyes Magos. Dijo el niño, dirigiéndose a la imagen que veía en el agua. Si la escribí, vete para casa hace mucho frío. Gasparin obedeció a la voz de su madre, y camindo un poco aturdido, pudo ver que a lo lejos alguien montado en un camello salía del pueblo. El siguió caminando al llegar a la puerta de casa se le pusieron los ojos como platos, habían comido su hazito de hierba. Entro muy deprisa y a un lado de la chimenea había varios sacos de carbón, al otro lado varias cajas con ropa unas botas nuevas y bastante comida. Gasparin al ver aquello, lanzo un beso con la mano. Intentando que llegará hasta el remanso del arroyuelo. (Fin)
Muy bueno.
Estoy seguro que el beso llego al remanso del arróyelo.
Estoy seguro que el beso llego al remanso del arróyelo.