Para justificar la misión de algunos ministerios, y a la vez, poder destinar más dinero a las organizaciones que se hacen llamar ecologistas defensoras del lobo, se inventan para defender al canido prohibir su caza. Desde luego para estas organizaciones, será muy rentable, por las grandes sumas de dinero que le van a conceder desde dichos ministerios, para proyectos varios, cómo contar los lobos, o cualquier tontería que se inventén. Pobres lobos. Por tener bastantes años, yo recuerdo cuando para defender los bosques, prohibieron el aprovechamiento ganadero de ellos. También estaban las organizaciones ecologistas detrás de aquellas prohibiciones. Resultado de aquello. Los ganaderos tuvieron que buscarse otros medios de vida. Por no haber ganado limpiando el sotobosque, en verano se incendian los bosques. Por lo cual siguen protestando los ecologistas. Para callarlos, más subvenciones a sus chiringuitos. Las subvenciones no mandan del cielo todas las mañanas, cómo es sabido por todos, salen de nuestros bolsillos, incluido del ganadero que se tuvo que buscar otro medio de vida. Con el lobo pasará parecido. Los ganaderos desaparecerán de esas zonas más loberás. Primeros perjudicados el lobo, los pueblos, y las gentes, de esas zonas y el ecosistema. Luego saldrán los políticos hablando de la España vaciada. Ineptos, esa España la habéis destrozado vosotros, con medidas que además son carísimas al contribuyente. Eso sí, a los de los chiringuitos que os devuelven el favor yendo agitar a las masas cuando necesitáis salir en la foto apoyados por los mismos que le dais las subvenciones procedentes de esos ministerios que no valen para nada excepto para colocar con buenas pagas a vuestra camarilla, para esos si son muy rentables las medidas tomadas. Al lobo le espera, desaparecer por la ineptitud de unos políticos, que no saben que tiene que haber un equilibrio natural de convivencia del hombre rural ganadería extensiva y la fauna salvaje.