PARA LA NOCHE DE SAN JORGE. Primer parte: Cuenta la leyenda que hace más de seismil años, las gentes que vivían en la loma entre los dos riachuelos, donde hoy se asienta el pueblo de El Piñero, al caer la tarde se refugiaron en sus casas, tenían miedo, pues sabían que el poblado sería visitado por las fuerzas del mal. Al llegar la noche la gigantesca culebra criada entre aquellos árboles que miles de años después se le llamó el Chivitero, comenzó al rectar hacia el poblado, con la lengua bífida buscaba en el viento poder encontrarse con algún humano y devorarlo. A la medianoche del pozo sin fondo salía entre vapores de azufre un ser diabólico, que corrió hacia el poblado para si encontraba a alguien con vida, arrancarle el corazón, y si ya era difunto quedarse con su alma. Por las calles del poblado la gigantesca culebra se acercába a las puertas para colarse dentro de las casas. El ser diabólico envuelto en la niebla iba de un lado para otro por las calles dando gruñidos, para aterrorizar a los pobladores. Aquella gente tenía miedo a lo que pudiera pasar aquella noche, todos con sus armas estaban dentro de sus casas para evitar que los seres malignos entraran....