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EL PIÑERO: Las muy históricas piedras que formaban el trinquete...

Tengo pendiente de publicar en el foro la biografía de Don Esteban del Estal, ilustre maestro de El Piñero durante los años 30.
También la historia de las piedras del trinquete desde que los canteros de Corrales las tallaron en el siglo XII para que formaran parte de la construcción del Monasterio de Valparaíso y como esas mismas piedras llegaron a nuestro pueblo para hacer el trinquete.
Me atrevo también con la biografía de Millán Astray pero como la podéis encontrar en interne creo que resultaría más interesante una biografía que La Opinión de Zamora ya adelantó algo en el 2.013, me refiero a la biografía de Gregorio-Martín Mariscal Hernando.

Será más interesante saber dónde están las piedras que de dónde vinieron las piedras, siempre respetando su trabajo de investigación, por supuesto.

Las muy históricas piedras que formaban el trinquete de El Piñero y que ordenó tallar durante los últimos años del siglo XII y primeros del XIII D. Gonzalo Rodríguez Girón a canteros de Corrales y Fuentelcarnero están enterradas como material de relleno de obra bajo toneladas de hormigón muy cerca del lugar donde estuvo el trinquete durante algo más de un siglo. Es una pena que terminaran allí ya que varios siglos antes sirvieron como parte de al construcción de la capilla de San Antón del Monasterio de Nuestra Señora de Valparaíso de Peleas de Arriba, donde se enterró y allí continúan olvidados los rentos mortales de la niña Montanita Rodriguez, su abuelos Men Rodríguez y Catalina Fernández, sus tíos Andrés, Alfonso, Leonor y su padre Rodrigo que falleció como consecuencia del golpe que le dieron con un palo en la cabeza el día 17 de mayo del año 1.470. Eran de El Piñero.
Cuatro siglos después su descendiente Ramón Rodriguez Salvador se llevó las piedras de la Capilla de San Antón para El Piñero e hizo varias casas con ellas y el trinquete.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Qué información tan valiosa, tan valiosa elevada a la enésima potencia. Me dejas sin palabras.
Se me ha escapado un mensaje sin identificación, espero que salga.