A eso de las 17:30 cuando dormitan en la oscuridad de los chiqueros los seis toros seis. Cierran sus puertas el museo taurino de las Ventas. El silencio y la semioscuridad permite que las figuras de gesto serio y profunda mirada, relajen el semblante y parpadeen.
Los que por edad murieron en su casa, quizás le pregunten a los que fue él asta, quién le marcó el camino a la parca. ¿Que se siente cuando en el albero se quedan las ilusiones de una vida? No hay respuesta. En la oscuridad guardarán silencio, mientras se cruzan las miradas. Frío está el acero de algun estoque, como frías están las puntas de los pitones en la cabeza de los toros expuestos. Trajes de grana y oro, medias que parecen sentir todavía como la calida sangre fluia a borbotones del cuerpo de un torero. Todo en silencio mientras que de un cuadro, sale un legendario torero. Pasea delante de las cabezas de los toros, con la chulería y el arte de los toreros de finales del mil ochocientos dice: Venir, fantasma de los toros, venir a mí. que ahora no os tengo miedo. Lo mismo vosotros que yo, estamos muertos.
Los que por edad murieron en su casa, quizás le pregunten a los que fue él asta, quién le marcó el camino a la parca. ¿Que se siente cuando en el albero se quedan las ilusiones de una vida? No hay respuesta. En la oscuridad guardarán silencio, mientras se cruzan las miradas. Frío está el acero de algun estoque, como frías están las puntas de los pitones en la cabeza de los toros expuestos. Trajes de grana y oro, medias que parecen sentir todavía como la calida sangre fluia a borbotones del cuerpo de un torero. Todo en silencio mientras que de un cuadro, sale un legendario torero. Pasea delante de las cabezas de los toros, con la chulería y el arte de los toreros de finales del mil ochocientos dice: Venir, fantasma de los toros, venir a mí. que ahora no os tengo miedo. Lo mismo vosotros que yo, estamos muertos.