EL PIÑERO: Vientodel su narrativa es magnífica, me a transportado...

Vuelve rico a su riqueza, vuelve el pobre a su pobreza, y el señor cura a su... al señor cura lo dejaremos no sea que nos dé otro sermón. Dice el refrán: "La oración corta y devota" atrás quedan los festejos, intensos y necesarios para el espíritu de el pueblo y de sus pobladores. Días de jolgorio y algarabía a ritmo de charanga con vaso de limonada en la mano, brillo en la cara y amplia sonrisa. Como viene siendo costumbre, excelente armonía entre las peñas de los incipientes mozos, mozos consolidados, y los que fueron mozos en los setenta y siguen siendo. Cual cuerpo avellanado incombustible al paso del tiempo. Dos toros dos. De pelaje negro mulato uno de ellos, el otro castaño desmaido. El Monruelo testigo fiel a lo que acontece en la zona del Pedrón, las Cabañas, Fuente los Zorros, las Gabias. Como los buenos vinos, el encierro de El Piñero mejora año tras año. En cantidad de asistentes y calidad del espectáculo. El ruido de los motores, el polvo de los campos al movimiento de los vehículos y la estampa no se podría igualar por una superproducción de cine en una gran batalla. Quien no lo haya contemplado desde lo lejos, le va a ser difícil imaginarlo. Ayer un día más salió el sol por valdedueñas iluminó las calles de El Piñero mientras la gente dormía. A media mañana una señora rica, contemplaba el rosal. Una señora menos acaudalada barria el portal.

Vientodel su narrativa es magnífica, me a transportado a esa fiesta, sin haber asistido a ella, gracias por deleitarnos una vez más, se supera usted en cada escrito, un saludo.