Lo único que puedo decir de El Puente es que es un lugar encantador, como todos los pueblos de la zona. Mis vacaciones de juventud no hubieran sido tan bonitas y tan disfrutadas si no se hubieran desarrollado por aquellos parajes del Lago de Sanabria. Mis abuelos eran de Ribadelago y mi abuelo ¡cómo no! también viajó a la Argentina y a Cuba a trabajar en varias ocasiones y pasó por allí largas temporadas ¡Quién sabe si no tendré familia por aquellas tierras! Nunca lo sabré. Un abrazo para todos los que sentís algo por Sanabria.