Una separación conflictiva, con una denuncia por maltrato que el juez archivó
02.01.2014 | 00:32
Óscar García convive con su hija durante fines de semana alternos desde hace unos 9 años, «unos tres después de que naciera» y se separase de la madre de la pequeña con la que nunca llegó a casarse. «Durante un año estuve sin poder verla», ya que la ruptura fue muy difícil, con una denuncia de la mujer por violencia de género hacia quien había sido su pareja durante cuatro años. La menor, cuya custodia reclama Óscar «desde el principio» de ese proceso de separación, tenía menos de un año cuando su progenitor se vio ante el juez como presunto maltratador. Permaneció alejado de la pequeña durante casi tres años, hasta que una sentencia firme le absolvió del delito que le imputaba su excompañera sentimental. El zamorano acaba de recibir la negativa de un juez a concederle la custodia de su hija porque la niña ha manifestado su deseo de continuar viviendo con la madre, un deseo que, según este hombre, no es sino el resultado de la «manipulación» de su expareja. Los Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León han emitido informes favorables a la madre, «dicen que no ven motivo para tener que quitarle a la niña, que ven bien a mi hija», una afirmación que nada tiene que ver con la impresión que Óscar sostiene haber constatado con la propia menor de edad que, reitera este padre, «cada fin de semana que está conmigo y con mi pareja actual nos dice que quiere venirse a vivir con nosotros». Es por lo que este padre no duda en afirmar que «la niña fue manipulada» para testificar a favor de su madre.
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