¡Ay, la fuente, la fuente de la era! Siempre estuvo en el centro del pueblo presidiendo la era, hoy el parque, un poco descuidado, pero bonito.
Ahí está la fuente, orgullosa de mostrar en su frontal, con poderío, el nombre del pueblo.
Fuente con mucha historia. En su pilón han bebido vacas, yeguas, caballos, machos, burros, ovejas. Todo el pueblo la ha necesitado abasteciendo a los vecinos con su agua. ¿Cuantos cántaros, botijos y calderos habrán pasado por sus chorros? Aquello era bonito, era un punto de encuentro en el que todos hablaban de sus cosas mientras se llenaban los cacharros. Hoy, en cambio, los vecinos abren el grifo, cada uno en su casa, y no se ven. Será cómodo pero no es lo mismo.
La recogida del agua por lo general era cosa de mujeres. También abastecía a los lavaderos, otra cosa de mujeres, bueno…creo que en el pueblo los trabajos siempre fueron de mujeres, ser hombre era fácil.
Fue construida a principios de los años 30, con materiales modernos para la época, siempre guardando la estética del entorno y como sucedía en aquellos años, con el esfuerzo de los vecinos.
Yo personalmente lo agradezco profundamente; la conozco desde siempre y siempre me ha gustado. Hasta me he bañado en ella, eso si, de noche y algo perjudicado pero…nos lo pasábamos bien.
Es necesario hacer especial mención a Don PEDRO, máximo responsable de su construcción. Siempre he oído que era un hombre con mucha valía hoy eso se traduce en inteligente y sobre todo honesto, tristemente desaparecido por motivos que nunca debieron ocurrir.
Este es mi homenaje a LA FUENTE, esperando que la conservemos muchos años y no permitamos que a ningún “descerebrado”se le venga la idea de quitarla.
Si la fuente hablara diría:…”como me gustaría que me quitaran de al lado la casa del médico o la escuela, como la queráis llamar, con lo fea y la ruina que tiene encima, creo que con los años que llevo aquí me merezco el derecho de elegir mi entorno y me gustaría ver toda la zona de parque…”
Ahí está la fuente, orgullosa de mostrar en su frontal, con poderío, el nombre del pueblo.
Fuente con mucha historia. En su pilón han bebido vacas, yeguas, caballos, machos, burros, ovejas. Todo el pueblo la ha necesitado abasteciendo a los vecinos con su agua. ¿Cuantos cántaros, botijos y calderos habrán pasado por sus chorros? Aquello era bonito, era un punto de encuentro en el que todos hablaban de sus cosas mientras se llenaban los cacharros. Hoy, en cambio, los vecinos abren el grifo, cada uno en su casa, y no se ven. Será cómodo pero no es lo mismo.
La recogida del agua por lo general era cosa de mujeres. También abastecía a los lavaderos, otra cosa de mujeres, bueno…creo que en el pueblo los trabajos siempre fueron de mujeres, ser hombre era fácil.
Fue construida a principios de los años 30, con materiales modernos para la época, siempre guardando la estética del entorno y como sucedía en aquellos años, con el esfuerzo de los vecinos.
Yo personalmente lo agradezco profundamente; la conozco desde siempre y siempre me ha gustado. Hasta me he bañado en ella, eso si, de noche y algo perjudicado pero…nos lo pasábamos bien.
Es necesario hacer especial mención a Don PEDRO, máximo responsable de su construcción. Siempre he oído que era un hombre con mucha valía hoy eso se traduce en inteligente y sobre todo honesto, tristemente desaparecido por motivos que nunca debieron ocurrir.
Este es mi homenaje a LA FUENTE, esperando que la conservemos muchos años y no permitamos que a ningún “descerebrado”se le venga la idea de quitarla.
Si la fuente hablara diría:…”como me gustaría que me quitaran de al lado la casa del médico o la escuela, como la queráis llamar, con lo fea y la ruina que tiene encima, creo que con los años que llevo aquí me merezco el derecho de elegir mi entorno y me gustaría ver toda la zona de parque…”