Qué belleza, este
verano, llenito hasta los topes. Merece la pena visitarlo, que vengan los sayagueses, a disfrutarlo y todos cuantos viajaeros se aproximen a este grandioso
embalse, que como todos, en su día supusieron mucho sacrificio y valor, para las gentes que dejaron sus raíces en las profundiades de estos
lagos artificiales creados para el beneficio común de sus paisanos. Gracias a todos los que dejaron ilusiones e incluso la vida, para hacer posible tan grandiosa obra. Desde otro punto de vista los mismos
árboles, aquí me parecen robles.