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FERMOSELLE: Espárragos silvestres en Arribes...

Espárragos silvestres en Arribes
Vecinos de Fermoselle recogen este mes la planta comestible
06-02-2013 23:00
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José Montero recoge algunos espárragos silvestres en uno de los pagos del Parque Natural Arribes del Duero. Foto José Luis Fernández
Gastronomía
J. A. García
Apenas ha pasado el primer mes del año cuando ya los amantes de los productos naturales hallan motivos para entretenerse por los campos en busca de productos tan de la buena boca como son los espárragos silvestres. Es otro de los productos buscados y encontrados en el prolífico Parque Natural Arribes del Duero que los fermosellanos descubren y aprovechan gastronómicamente.

Cuando ya los almendros comienzan a mostrar su espectacular floración, adelantándose a todas las demás geografías de la provincia, y otras plantas despiertan a la vida en los pagos y cantiles del arribanzo, los espárragos silvestres emergen rectos sobre el resto de la vegetación, y entre ella, dejando ver su esbelta silueta.

Las huellas dejadas sobre el terreno y los cortes de los tallos dan fe de que es un producto que tiene sus adictos y comensales, fermosellanos dados a disfrutar de la naturaleza y que, además, conocen las bonanzas del campo y sus provechos.

Este producto tempranero crece emboscado entre la vegetación que viste el espacio protegido, resaltando lo suficiente como para exponerse a la vista de los esparragueros, quienes, uno a uno, van consiguiendo la amorosa cosecha.

José Montero es uno de los fermosellanos que, desde siempre, conoce la presencia del espárrago como una de las planta de la buena mesa. De ahí que atine en la recolección y lo haga con pericia porque sabe dónde y cómo surge. Nace y se desarrolla en los propios bancales que caracterizan la geografía de Arribes, y lo hace en las fincas donde tienen su asiento los olivos que también confieren una estampa típica de la zona. Pero el espárrago, como silvestre que es, también halla grato acomodo otros escenarios ribereños donde abunda la vegetación más asilvestrada y sin mayor aprovechamiento. Las últimas lluvias caídas han favorecido su aparición porque a la humedad del suelo se suma el particular clima que regala este enclave. El tan aludido microclima. En las vertientes de los cañones, al reguardo de los vientos y de las fuertes heladas, y en ocasiones atemperado aún más por los rayos del sol, no solo el espárrago, también las flores espabilan antes que en ningún otro sitio. Montero señala que se da una diferencia de algunos grados desde la propia villa a la parte más recogida de Arribes.

Los espárragos forman parte de los productos naturales que los fermosellanos tienen entre sus aprovechamientos gastronómicos, al igual que ocurre con la setas y otras plantas, algunas no empleadas para el consumo sino como aditamento, como los anises, que sirven para dar olor a los elaborados caseros.

El espárrago silvestre no es un producto recogido para la comercialización, sino para el disfrute personal o familiar. Sienta en la mesa perfectamente, y por su naturaleza se menciona como un producto exquisito.