FERMOSELLE MIRA AL DUERO
Cientos de historias pasadas
se acumulan sobre el Duero,
unas están recordadas
y otras serán romancero.
Fermoselle mira al Duero
con sus barrancos cercanos,
es un paisaje altanero
entre historias de cristianos.
Los arrecifes del Duero
son un símbolo precioso,
es un balcón verdadero
de un Fermoselle orgulloso.
Balcón que contempla el Duero
en las frías madrugadas,
con hielo en el mes de enero
y sus nieblas agarradas.
Portugal vive esperando
las aguas del padre Duero,
que en su ambiente va dejando
caminos de aventurero.
Historias llenas de vida
que siempre miran al Duero,
en cualquier tarde elegida
se ven sus piedras de acero.
Esta tierra zamorana
que llaman balcón del Duero,
se siente tan bella y sana
que el río corre ligero.
Pueden sonar las campanas
con ecos al río Duero,
para alegrar sus mañanas
con sentimientos y esmero.
Fermoselle está pensando
lo bonito que es su Duero,
es tierra para ir soñando
con equipaje ligero.
G X Cantalapiedra.
Cientos de historias pasadas
se acumulan sobre el Duero,
unas están recordadas
y otras serán romancero.
Fermoselle mira al Duero
con sus barrancos cercanos,
es un paisaje altanero
entre historias de cristianos.
Los arrecifes del Duero
son un símbolo precioso,
es un balcón verdadero
de un Fermoselle orgulloso.
Balcón que contempla el Duero
en las frías madrugadas,
con hielo en el mes de enero
y sus nieblas agarradas.
Portugal vive esperando
las aguas del padre Duero,
que en su ambiente va dejando
caminos de aventurero.
Historias llenas de vida
que siempre miran al Duero,
en cualquier tarde elegida
se ven sus piedras de acero.
Esta tierra zamorana
que llaman balcón del Duero,
se siente tan bella y sana
que el río corre ligero.
Pueden sonar las campanas
con ecos al río Duero,
para alegrar sus mañanas
con sentimientos y esmero.
Fermoselle está pensando
lo bonito que es su Duero,
es tierra para ir soñando
con equipaje ligero.
G X Cantalapiedra.