Las
Fiestas mas importantes son la primera semana de Julio.
Las fiestas de Visitación tienen una doble dimensión: son esencialmente populares pero cuentan con la cobertura institucional desde antaño.
Actualmente la cronología comienza un mes antes del festejo cuando, después de haberse celebrado la correspondiente
procesión de la Patrona que, como va dicho es la
Virgen de la Antigua, el
pueblo acostumbra a comparecer en el
Ayuntamiento ante las autoridades locales para expresar su deseo de que se celebren las próximas fiestas de la Visitación con el ingrediente primordial de los
toros. El plenario toma nota de la petición y, en las más de las veces, avanza su intención de llevarlas a buen
puerto, con el regocijo y vociferio del personal.
El día 24 de Junio, que corresponde con la festividad de
San Juan Bautista, se procede a anunciar su proclamación con pregón de fiestas -el año que es ocasión-. A partir de las doce de la mañana se cuelga de la balconada principal del Ayuntamiento la denominada "Mariseca", que en realidad son tres
carteles anunciadores de acontecimientos taurinos inminentes, uno de los cuales recientemente a desaparecido. Todo este ceremonial va acompañado de
música cohetería y programaciones de mano. La
Plaza Mayor era por estas fechas, el epicentro de novedades locales y adquiría un cierto saborcillo particular con la instalación de talanqueras.
El viernes inmediato precedente a los acontecimientos taurinos, que hace unos años siempre coincidía con el día 1, se celebraban las llamadas vísperas. Son de tipo esencialmente religioso pues consiste en un desfile del Ayuntamiento acompañado de
banda de música y todo el pueblo que lo desee desde el propio Consistorio hasta la
ermita de la Virgen de la Antigua que está en la afueras de la localidad. Allí se le canta una salve mariana.
A continuación, la comitiva regresa con acompañamiento también de música, peñas y pueblo en general en dirección a una enorme extensión de pradería que se encuentra en las afueras del pueblo en dirección a
Toro denominada Prado de las Regueras donde pacen las reses que se habrán de lidiar los próximos días junto con los cabestros, y se especula más o menos ceremonialmente sobre la variada bravura de los astados. Toda esta manada se recoge cada
atardecer en unos
corrales próximos a la pradería que son de propiedad municipal.
Este mismo día, a las once de la
noche, se quemaba una
hoguera además de cohetería y
fuegos artificiales. Mientras tanto se desarrolla una verbena popular. En los últimos años hay una clara tendencia a sustiTúyr tales ingredientes del repertorio festivo por el desenjaule.
Antiguamente los días 2 y 3 de julio se celebraban los típicos espantes, con inicio a las diez de la mañana en el Prado de las Regueras. Básicamente, consiste en impedir por el pueblo de a pie que la manada de reses bravas, lanzada por los caballistas contra una
muralla humana, la sobrepase y entre al núcleo urbano. Este ritual se repite hasta tres veces.
La
Semana Santa que tambien es de destacar con sus coloridas
procesiones; en junio tenemos las fiestas patronales de la Virgen de la Antigua y en noviembre la
feria de los
Santos la cual antiguamente era famosa en toda castilla por lacantidad de
ganado que allí se exponia.