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Fuentesaúco se va de romería
La fiesta organizada por hosteleros saucanos reúne a más de trescientas personas en el parque de Los Parros para disfrutar de una comida campestre
Caballos y carruajes recorriendo las calles de Fuentesaúco.
Foto A. R.
MULTIMEDIA
Fotos de la noticia
I. G. Éxito total. Tal era la sensación entre los hosteleros saucanos que han promovido la primera romería de mayo con el ánimo de impulsar el ambiente festivo y promocionar los bares y restaurantes de Fuentesaúco. Si el objetivo era la participación popular en las actividades organizadas por la nueva Asociación de Hostelería que han creado siete establecimiento de la villa, desde luego se podría puntuar con un notable alto.
«Hemos superado las expectativas», apuntaba José María Ramos como portavoz de los organizadores. Según los datos provisionales, los bares repartieron más de trescientos tickets entre la población para acudir a la comida campestre ofrecida por los hosteleros a base de parrillada, ensalada, pan, agua, vino con postre de melón y sandía.
Aunque la cita gastronómica estaba previsto que se celebrara en el Cuaiz, la cantidad de polen acumulado en la zona obligó a trasladarla al parque de Los Parros. Pero ni siquiera tal incidencia trastocó los planes, pues en un momento se trasladó toda la infraestructura hasta el céntrico espacio de Fuentesaúco donde se colocaron sillas y mesas para que los comensales pudieran disfrutar de la comida.
En realidad la jornada había comenzado a las 12 de la mañana con la misa rociera en la ermita de Nuestra Señora de la Antigua, que se quedó pequeña. Con las puertas abiertas, hubo personas que siguieron la celebración desde la calle. Dentro del templo el ambiente rociero inundó la fiesta. Mujeres y niñas vestidas de faralaes, y ellos de corto, pusieron el acento andaluz, coronado con la actuación del coro parroquial.
Terminada la misa, los asistentes y más que se iban sumando a la fiesta realizaron un recorrido por los bares que han organizado la romería. Era la hora del vermú y el ambiente por las calles empezaba a parecerse a un día festivo. Carruajes y caballos animaron el recorrido con la participación de saucanos de todas las edades y condición.
Por la tarde, el recorrido de caballistas y carruajes dio paso a una verbena en Los Parros para encarar la noche con correfuegos y fuegos artificiales. Una verbena que se prolongó hasta la madrugada cerró la primera fiesta romera de mayo, que tendrá continuidad en años posteriores.
La fiesta organizada por hosteleros saucanos reúne a más de trescientas personas en el parque de Los Parros para disfrutar de una comida campestre
Caballos y carruajes recorriendo las calles de Fuentesaúco.
Foto A. R.
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I. G. Éxito total. Tal era la sensación entre los hosteleros saucanos que han promovido la primera romería de mayo con el ánimo de impulsar el ambiente festivo y promocionar los bares y restaurantes de Fuentesaúco. Si el objetivo era la participación popular en las actividades organizadas por la nueva Asociación de Hostelería que han creado siete establecimiento de la villa, desde luego se podría puntuar con un notable alto.
«Hemos superado las expectativas», apuntaba José María Ramos como portavoz de los organizadores. Según los datos provisionales, los bares repartieron más de trescientos tickets entre la población para acudir a la comida campestre ofrecida por los hosteleros a base de parrillada, ensalada, pan, agua, vino con postre de melón y sandía.
Aunque la cita gastronómica estaba previsto que se celebrara en el Cuaiz, la cantidad de polen acumulado en la zona obligó a trasladarla al parque de Los Parros. Pero ni siquiera tal incidencia trastocó los planes, pues en un momento se trasladó toda la infraestructura hasta el céntrico espacio de Fuentesaúco donde se colocaron sillas y mesas para que los comensales pudieran disfrutar de la comida.
En realidad la jornada había comenzado a las 12 de la mañana con la misa rociera en la ermita de Nuestra Señora de la Antigua, que se quedó pequeña. Con las puertas abiertas, hubo personas que siguieron la celebración desde la calle. Dentro del templo el ambiente rociero inundó la fiesta. Mujeres y niñas vestidas de faralaes, y ellos de corto, pusieron el acento andaluz, coronado con la actuación del coro parroquial.
Terminada la misa, los asistentes y más que se iban sumando a la fiesta realizaron un recorrido por los bares que han organizado la romería. Era la hora del vermú y el ambiente por las calles empezaba a parecerse a un día festivo. Carruajes y caballos animaron el recorrido con la participación de saucanos de todas las edades y condición.
Por la tarde, el recorrido de caballistas y carruajes dio paso a una verbena en Los Parros para encarar la noche con correfuegos y fuegos artificiales. Una verbena que se prolongó hasta la madrugada cerró la primera fiesta romera de mayo, que tendrá continuidad en años posteriores.