No te puedo decir de donde procede la palabra, siempre se ha utilizado para referirse a los que en
carnaval se disfrazaban de forma totalmente irreconocible, normalmente con harapos, y corrían detrás de los niños para intentar quitarles los "chocallos" o cencerros que estos llevaban colgados. Algunas veces, los más bestias, llevaban un palo con el que te daban si te pillaban, pero no era lo normal.
Intentamos que nuestros hijos disfruten también con las cosas que a nosotros nos divertian y de
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