Gracias, Mari, Luisa y anónimos/as. El ejemplo de
Portugal lo tenemos bien cerca, qué fácil echar una mirada.
Aunque soy de
El Piñero, no vivo aquí, pero lo disfruto desde la distancia, porque para esto sólo se necesita imaginación.
Desde la castigada y sufrida Comunidad de
Madrid, os deseo mucha salud y suerte para esta crisis que nos está dejando exhaustos y en el chasis de la moral y economía. Aquí somos muchos y las necesidades se agudizan despiadadamente.
Saludos y enhorabuena por no haber
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