Las alimañas sí que serían
felices. Menuda comilona sí viviese al aire libre; bueno mucha pluma pero poco chicha. La hembra ya estubo por dos veces de
camping, pero claro la
comida de
casa es mejor. Por eso retorna. La otra murió en un frenesí compartido con el de la
foto. Y últimamente con estas calores está casi todo el día de un subido que no hace falta explicar ya que se ve como está el pájaro.