Yo también quiero felicitaros por todo lo bueno. Lo malo vamos a dejarlo atrás. Enhorabuena a los dos Pepe y Blas, sobre todo a Pepe. Una nueva vida en la familia, sobretodo cuando es deseada, es el mayor regalo que pueden darnos. Yo, igual que Blas, aún no he tenido esa dicha. Vamos, que mis hijos están ahora mismo solteros y sin compromiso, y no porque no tengan edad, 33 y 31, sino porque están muy tranquilos. El mayor acaba de romper con la novia, y el pequeño, que yo sepa, nada de nada. Un saludo, muy especial, para Sofia, Mª Teresa y vosotros dos. Creo que no me dejo a nadie. Como decimos en el Pais Vasco, AGUR.