mis padres, Pedro Garcia y Cecilia Gomez, salieron un día de ese pueblo, supongo que caminando rumbo a Argentina. Cada uno por su lado pero la vida los juntó en Buenos Aires. Nunca pudieron volver, pero yo cumplí su sueño y hoy las cenizas de mi padre descansan bajo un arbol, camino del Lumbeirico, casi al final del camino, cuando todo se convierte en montaña y cielo. En esa iglesia, bajo la escalera descansan dos de mis abuelos, JOSE GARCIA y DOLORES LORENZO. Yo tuve la suerte de ver sus tumbas en dos oportunidades. Fue tan corta la vista a esas calles, a esa iglesia, a la llamada Plaza de San Pedro, que estaba vigente en cada cuento que mi padre me contaba. Todo era conocido, cada lugar que me habia descripto, era tal cual, hasta el nombre de las dos vacas del pueblo Garboza y no me acuerdo de la otra. Como me gustaría tomar contacto con mis primos, con quienes conocieron a mi padre, PEDRO GARCIA, a mi madre CECILIA GOMEZ, a mis abuelos AGUSTIN GOMEZ y su esposa ELVIRA SANTIAGO. Espero ansioso algún comentario para recordar lo que nunca vi, pero gracias a los cuentos y anecdotas he vivido. Escribanme a agustin-garcia@live. com. ar, muchisimas gracias