Ahí, en ese caso que describe, en el momento propicio hubiera sido necesario un paso al frente. Para derrotar a un carajo nunca se precisaron armas automáticas.
Tampoco esperar al toque de generala, hombre, ni las marchas militares. Simplemente dar un paso al frente en el instante de escuchar los sones de los Hermanos Martos con el pasodoble "Le llaman Perla Preciosa"...
Siempre a sus órdenes.
Tampoco esperar al toque de generala, hombre, ni las marchas militares. Simplemente dar un paso al frente en el instante de escuchar los sones de los Hermanos Martos con el pasodoble "Le llaman Perla Preciosa"...
Siempre a sus órdenes.