Casa, LINAREJOS

Yo de la abuela Elena, añoro sus historias, su sonrisa y las ganas de vivir, vivir, vivir, como ella vivio.
Mil gracias por conservar la casa de Elena, desde el cielo esta sonriendo y admira las margaritas de la puerta , su nilo y sus gatos, calcetines y negrita.
Pero que bonita esta la puerta de mi familia en primavera. No veo a Tilo ni a Tango. Lo mejor es la sombra del castaño en verano aunque en la foto no haya salido.