LA BARRA TRADICIONAL en Lubián, los días de Tuíza, era la barra que llevaba la mocedad para destinar todas sus ganancias a sufragar las fiestas.
Se venían pagando unos gastos de bebidas a las tiendas en torno a las 100.000 pesetas cada año. Y las ganancias de tal barra sin ánimo de lucro alcanzaron un año las 115.000 pesetas.
Pero el último año que se organizó esa barra de la mocedad, además de los escaqueos de ciertas individualidades, tuvo que haber también ciertas prácticas que nunca habían sido habituales en los viejos mozos. ¿No empezarías tú por entonces a prestar "tus servicios" a la mocedad? El caso es que con 100.000 pesetas de existencias vendidas, solamente se ganaron 45.000 pesetas. Fue toda una sorpresa, que motivó que nunca más se organizara tal barra.
Muchos conocemos las prácticas de determinados criticones sin fundamento, que si son capaces de intentar timar a los que les dan trabajo, ¿de qué no serán capaces?
Se venían pagando unos gastos de bebidas a las tiendas en torno a las 100.000 pesetas cada año. Y las ganancias de tal barra sin ánimo de lucro alcanzaron un año las 115.000 pesetas.
Pero el último año que se organizó esa barra de la mocedad, además de los escaqueos de ciertas individualidades, tuvo que haber también ciertas prácticas que nunca habían sido habituales en los viejos mozos. ¿No empezarías tú por entonces a prestar "tus servicios" a la mocedad? El caso es que con 100.000 pesetas de existencias vendidas, solamente se ganaron 45.000 pesetas. Fue toda una sorpresa, que motivó que nunca más se organizara tal barra.
Muchos conocemos las prácticas de determinados criticones sin fundamento, que si son capaces de intentar timar a los que les dan trabajo, ¿de qué no serán capaces?